Pérdida perinatal: Sé lo que se siente
- Rebeca Martínez Fernández
- Oct 13, 2019
- 2 min read
Updated: Oct 18, 2020

Sé lo que es sentir las patadas de un bebé. Conozco la emoción cuando la prueba de embarazo sale positiva. He sentido la alegría de que llegará un nuevo integrante a la familia. He vivido la celebración de nuestros amigos y familiares porque seremos padres. Sé lo que es ese primer sonograma en el que escuchas los latidos de esa vida que se desarrolla dentro de ti. Sé lo que es escoger su nombre, imaginando quien será en el futuro. Sé lo que es organizar su cuarto para su llegada. También el soñar cómo será cuando crezca y vaya a la escuela, se gradúe, se case y hasta cuando nos dé nietos.
Sé lo que es experimentar unas contracciones tan fuertes que sientes que se te rompen todos los huesos, pensar que no vas a poder lograrlo, que no vas a tener las fuerzas. Sé lo que es sacar las fuerzas que desconocía que tenías para lograr dar a luz a tu pedacito de sol.
Sé lo que es estar en sala de parto y en el área de maternidad, que tus pechos te duelan porque necesitas amamantar a esa vida que ha estado en tu vientre. Sé de las marcas en tu cuerpo por haberle cargado, que se convierten como en trofeos de lo que hemos vivido juntos.
Sé todo esto porque soy madre, porque recibí la bendición de serlo, de cargar vida. De tener la experiencia más transcendental en la vida de cualquier mujer. También sé lo que es abrazar a tu bebé por primera y última vez. Sé lo que es el dolor de la muerte, el proceso de duelo, llorar su pérdida y la pérdida de los sueños que tuve con mi bebé. Conozco lo que es sentir que las ilusiones que tenía se cancelaron en un momento. He experimentado el dolor, el coraje, la tristeza, todas las emociones a la vez. Sé claramente lo que se siente que te falte un pedazo del corazón y que no puedas hacer nada para recuperarlo. Es inexplicable el dolor de haberle perdido.
La vida ha seguido, han pasado los años, hemos recuperado cierta normalidad. Dios ha sido nuestra fuerza, pero quiero que sepas que mi vida jamás será igual. No hay momento en que no le recuerde, no hay día en que no le piense. Te recuperas, vuelves a sonreir. pero no hay etapa en la que no me pregunte cómo se vería si estuviese con nosotros, la edad que tendría y preguntarme como se vería o a quien se parecería. La vida ha continuado, sí, estamos bien, solo que una parte de nosotros se fue. Una parte de nosotros está en el Cielo, ya no está aquí, por eso nos ves diferente, por eso vivimos diferente, por eso vemos la vida de otra manera. Le amamos y le extrañamos todos los días y añoramos el día en que volvamos a encontrarnos en el Cielo. Allí te voy a arrullar y a cantar todas esas canciones que no he podido. Allá no te voy a soltar.
Sabemos lo que es la paternidad, pero una paternidad diferente, desde la distancia. Con el mismo amor, con la misma intensidad, pero desde lejos. Somos padres de un bebé que está en el Cielo.



























Comments